"We have to find room in our contemporary world view for persons,with all that that it entails; not just bodies, but persons.And that means trying to solve the problem of freedom,finding room for choice and responsibility...and trying to understand individuality"-Waking Life

martes, 3 de julio de 2007

La Filosofía del Género II


Link del artículo original: http://www.paho.org/Spanish/DBI/po04/PO04_body.pdf

La identidad sexual es la conciencia propia e inmutable de pertenecer a un sexo u otro, es decir, ser mujer o hombre. La definición de la identidad sexual están implicados multitud de factores, entre los que podemos destacar el psicológico, social y biológico y -dentro de este último- el gonadal, cromosómico, genital y hormonal. En realidad hay 78 factores distintos que se diferencian en sentido masculino o femenino en cualquier persona.

En la mayoría de las ocasiones, los hombres nacen con genitales masculinos y los cromosomas XY, mientras que las mujeres poseen genitales femeninos y dos cromosomas X. Sin embargo, existen personas que no pueden ser clasificadas por estos factores, ya que poseen combinaciones de cromosomas, hormonas y genitales que no siguen las definiciones típicas que se han relacionado con el varón y la mujer. De hecho, algunas investigaciones sugieren que uno de cada cien individuos pueden nacer con rasgos intersexuales, o lo que vulgarmente se conoce como hermafrodita.

Hoy, sin embargo, sabemos que también algunos mamíferos muy desarrollados como los delfines o algunos pingüinos, presentan un comportamiento sexual diferenciado, que incluye además de formas de aparente homosexualidad, variantes de la masturbación y de la violación. La psicología moderna deduce, por tanto, que la sexualidad puede o debe ser aprendida

Mientras que el sexo es biológico, el "Género" o rol sexual está definido socialmente. Nuestra comprensión de lo que significa ser una mujer o un hombre evoluciona durante el curso de la vida; no hemos nacido sabiendo lo que se espera de nuestro sexo: lo hemos aprendido en nuestra familia y en nuestra comunidad a través de generaciones. Por tanto, esos significados variarán de acuerdo con la cultura, la comunidad, la familia, las relaciones interpersonales y las relaciones grupales y normativas, y con cada generación y en el curso del tiempo.

A partir de estos "géneros" aparecen unos estereotipos de género, que son el conjunto de creencias existentes sobre las características que se consideran apropiadas para hombres y para mujeres. Estos serían la feminidad para las mujeres y la masculinidad para los hombres.

LA IDENTIDAD MASCULINA

El proceso de construcción de la masculinidad es mucho más “dramático” que en el caso de las mujeres pues la masculinidad se construye como diferenciación que requiere de una lucha permanente.
Mientras la feminidad aparece como “natural”, el hombre debe aprender a “ser hombre” y debe dar pruebas de ello.

El hombre debe enfrentar tres luchas básicas en su vida: demostrarse a sí mismo y a los demás que no es mujer, que no es un bebé y que no es un homosexual, lo que supone una permanente puesta a prueba de la virilidad.

La búsqueda de la masculinidad implica “la búsqueda de un hombre individual para acumular aquellos símbolos culturales que denotan la virilidad, señales de que él ha logrado ser hombre. Se trata de esas normas que son usadas contra las mujeres para impedir su inclusión en la vida pública y su confinamiento a la devaluada vida privada. Se trata del acceso diferenciado que distintos tipos de hombre tienen a esos recursos culturales que confieren virilidad y de cómo cada uno de éstos grupos desarrolla entonces sus propias modificaciones para preservar y reclamar su virilidad” (Kimmel: 1997).

De éste modo, la masculinidad se construye como huida de lo femenino, como homofobia y como validación homosocial.

La homosociabilidad es un deseo de validación masculina entre los pares (hombres reconocidamente heterosexuales y de la misma condición social del sujeto). Los hombres se encuentran bajo el permanente escrutinio de otros hombres, los que “conceden la aceptación en el reino de la virilidad” (Kimmel: 1997). Esta virilidad se constituye en torno al ejercicio de una sexualidad activa, la demostración de fortaleza física y emocional y otras conductas prestigiadas.-varias fuentes

No hay comentarios: