"We have to find room in our contemporary world view for persons,with all that that it entails; not just bodies, but persons.And that means trying to solve the problem of freedom,finding room for choice and responsibility...and trying to understand individuality"-Waking Life

jueves, 5 de julio de 2007

1 Postura atea coherente


La vida en sociedad es, sobre todo, compromiso. Nuestra responsabilidad en cada caso es tan grande que nuestra elección afecta a toda la humanidad. De ahí brotan la angustia y la desesperación.

2do Sentido profundo del existencialismo. -Cuando decimos que el ser humano se elige, entendemos que cada uno(a) de nosotros(as) se elige, pero también queremos decir con esto que, al elegirse, se elige a todos los hombres y mujeres. En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que, al crear al hombre o mujer que queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen del hombre o mujer tal como consideramos que debe ser. Elegir ser esto o aquello es afirmar al mismo tiempo el valor de lo que elegimos, porque nunca podemos elegir mal; lo que elegimos es siempre el bien, y nada puede ser bueno para nosotros(as) sin serlo para todos(as). Si, por otra parte, la existencia precede a la esencia y nosotros(as) quisiéramos existir al mismo tiempo que modelamos nuestra imagen, esta imagen es valedera para todos(as) y para nuestra época entera. Así, nuestra responsabilidad es mucho mayor de lo que podríamos suponer, porque compromete a la humanidad entera.:)

Además, no es que el hombre o la mujer se angustie en tal o cual circunstancia, el hombre así como la mujer es angustia. Pues si huye de la responsabilidad ante su elección, encogiéndose de hombros, cae en la mala fe. Todo ocurre como si para el ser humano, individualmente considerado, toda la humanidad tuviera los ojos fijos en lo que este hace y se rigiera por lo que él o ella hace.

Pero la angustia existencial no es algo que tenga que conducir a la inacción, al quietismo, a la resignación o a la consolación. La angustia es parte de la acción, es fundamento de la acción comprometida. La derelicción (el estar yecto) y la desesperación del ser humano son consecuencias del hecho de que Dios no existe. El existencialismo ateo afirma, que sin Dios, desaparece toda posibilidad de encontrar valores en un cielo inteligible. No hay, pues, valores eternos, absolutos o universales. El reconocimiento de que Dios no existe tiene un precio. Y ese precio se tiene que pagar: no hay consolación posible.

El punto de partida del existencialismo en esto es Dostoievski: "Si Dios no existe todo está permitido". Ya no hay excusas, no hay determinismo; el hombre y la mujer son libres, el ser humano es libertad. Estamos solos y sin excusas. El hombre y la mujer están condenados a ser libres, son responsables de todo lo que hacen. El ser humano es responsable, entre otras cosas, de su pasión. El ser humano está condenado a inventar al ser humano. El ser humano es el porvenir del ser humano. No hay, por tanto, moral que valga en general; ninguna moral general puede indicarnos en cada caso concreto, en cada situación, lo que hay que hacer. Hay, pues, que actuar sin esperanza. Lo que no equivale abandonarse al quietismo, puesto que, tanto para el hombre como para la mujer, sólo hay realidad en la acción, en la praxis. El hombre y la mujer es sólo su propio proyecto y sólo existe en la medida en que él o ella se realiza. Pero, a pesar de todo -dice Sartre- el existencialismo ateo no se considera pesimista; quiere defender un optimismo duro. Y en ese sentido es una moral de la acción y del compromiso; es una filosofía moral de la dignidad del ser humano.-varias fuentes(alteradas)

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